Apologética y la Sagrada Eucaristía:
Cuando una persona común recibe una "apología"
de otra persona, escucha a esa persona expresar sus disculpas, o pedir
perdón por una falta u ofensa.
Esto es, sin embargo una leve connotación común de esta palabra,
incluso en un diccionario secular; también significa "una justificación
formal o defensa".
Esta connotación es raramente usada en la comunicación común,
excepto cuando se usa en la religión, donde es absolutamente común.
La "Apologética" ha sido conocida
como "la rama de la Teología que
trata con la defensa y prueba del Cristianismo." Esta ciencia no enseña
a la gente a decir, "Perdonenme por mi creencia...". Por lo contrario
, enseña a decir, "Creo esto PORQUE...", y con las razones
que suplen la razón primera de nuestra creencia - "porque la
Iglesia enseña y ha enseñado siempre esto."
La Apologética es efectivamente una ciencia,
y existe sólo donde la verdad puede ser justificada sistemáticamente
y defendida con coherencia... en el Catolicismo. La Apologética
enseña a un Católico a enfocar un asunto sobre la base de
la escucha al no-Católico, con el objeto de convencerlo con la verdad,
usando la lógica y la evidencia.
Obviamente uno no citaría las Sagradas Escrituras
al hablar con un pagano, y no citaría el Nuevo Testamento al hablar
con un judío. Para esos particulares que creen que siguen a Cristo
adhiriéndose "a la Biblia solamente", nosotros podemos
basar nuestros argumentos en la Sagrada Escritura en sí. Si podemos
mostrarles que están completamente equivocados en un punto importante
usando las Escrituras en las que ellos dicen creen, habremos hecho bien
nuestro trabajo apologético de mostrar la verdad del Catolicismo.
No quiere decir que vayas por ahí utilizando argumentos con cada
quien que puedas, pero sí que debes estar "siempre listo para
satisfacer a cada quien que te pregunte una razón de esa esperanza
que está en tí." (I Pedro 3:15)
Según sabemos, tomar las Escrituras "solamente"
no garantiza la interpretación correcta cuando alguien rechaza la
Iglesia fundada por Cristo en Pedro y sus sucesores. En las Escrituras
hay "algunos puntos difíciles de entender, que los ignorantes
y poco firmes en la fe interpretan torcidamente para su propio daño,
como hacen también con las demás Escrituras." (II Pedro
3:16)
Aquellos que están fuera de la Iglesia de
Cristo no tienen la sistemática y consistente teología (con
la que se colocan en la clase de los "ignorantes"). No tienen
a Cristo en el Santísimo Sacramento del cual Cristo dijo - "El
que coma de este pan, vivirá para siempre.".
Sin El, uno ciertamente estaría en la categoría de los "inestables".
San Pedro habla de los "ignorantes e inestables"
quienes dejaron ciertas cosas en la Escritura, que eran difíciles
de entender. Esto, sin embargo, no excluye el hecho de que muchas cosas
evidentes de la Escritura son también tergivesadas para su propia
destrución. Ahora hay cientos de Sectas "Cristianas" todas
con diferentes interpretaciones de la Escritura (incluso dentro de la misma
secta!) reclamando todas que "ellos" personalmente tienen la
guía "del Espíritu"
Si podemos alguna vez aplicar el principio de "por
sus frutos los reconocerán", es ciertamente aquí. Un
primer ejemplo donde la apologética actúa es en la defensa
de la Sagrada Eucaristía. Algunas veces algunos no-Católicos
reclaman que se adhieren a la Sagrada Escritura como "la palabra de
Dios", y al mismo tiempo niegan la Presencia Real de Jesús
en el Sacramento del Altar.
Las palabras de la Sagrada Escritura no fueron encontradas
escritas en una piedra para que alguien las tomara individualmente y les
diera una utilidad. No. Ellas fueron escritas con un propósito,
inspiradas por Dios y sin embargo escritas posrhombres, por otros hombres
de cierto tiempo. Las citas Biblícas por si solas no son suficientes;
incluso el demonio supo como tentar a Nuestro Señor citando la Escritura
fuera de su contexto original.
DEFENSA DE LA PRESENCIAL REAL ...
Mira en la Sagrada Escritura:
Jesús con frecuencia utiliza un lenguaje simbólico; El lo
usa para dar un profundo y espiritual significado a Sus palabras (no para
confundir a sus oyentes) El Cardenal Wiseman dijo que "siempre que
los oyentes de nuestro Señor encontraron dificultades u objeciones
a Sus palabras al tomarlas en sentido literal, mientras Su intención
era que fueran tomadas en sentido figurado, su práctica constante
era explicarlas inmediatamente, de una manera figurada, aunque ningún
grave error podría resultar si se malinterpretaran." Un ejemplo
de esto fue cuando Jesús dijo a sus discípulos, "Nuestro
amigo Lázaro duerme; pero yo voy a hacerlo levantar de su sueño."
Sus discípulos dijeron, "Señor, si el está dormido,
hace bien." Jesús entonces les explicó: " Lázaro
está muerto" Cristo no los dejó con el malentendido
que expresaron.
En otra ocasión Jesús dijo a Nicodemo
una regla de los judíos, que "a menos que un hombre vuelva
a nacer, no podrá ver el Reino de Dios". Nicodemo entonces
preguntó, "Como puede volver a nacer un hombre cuando ya es
viejo? Puede el entrar una segunda vez en el vientre de su madre, y nacer
de nuevo?" Jesús le respondió de forma precisa diciéndole
que ese hombre debe "nacer de nuevo del agua y del Espíritu."
Cristo nuevamente corrige la malinterpretación de sus palabras.
En una ocasión más, Jesús dijo
a Sus discípulos, "Presten atención y guárdense
de la levadura de los Fariseos y los Saduceos." Los discípulos
pensaron que Jesús hablaba de no tomar el pan con ellos. Jesús,
sabiendo lo que ellos pensaban, lo explicó el mismo diciendo, "Por
qué no entienden ustedes que no se refiere al pan lo que les he
dicho: Cuídense de la levadura de los Fariseos y los Saduceos?"
Los discípulos entonces entendieron que Jesús hablaba acerca
de sus doctrinas.
En todos estos incidentes nuestro Señor explicó
el significado de Sus discursos figurados, aunque tomar sus palabras literalmente
no habrían causado gran daño. Nosotros sabemos esto, lo más
ciertamente posible, que donde se presentara un malentendido que causara
daño alguno, nuestro Señor definitivamente hubiera aclarado
las cosas a sus oyentes. Tenemos justamente tal incidente en el Evangelio
(Juan 6:48-72) Cuando Jesús enseñaba en la sinagoga dijo
a sus oyentes esto: "el pan que yo les daré, es mi carne, y
lo daré para la vida del mundo." Los Judíos discutían
entre sí, "Cómo puede éste darnos a comer su
carne?" Jesús entonces, da un sentido figurativo a sus palabras,
repite lo mismo en términos más enfáticos: "En
verdad, en verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del Hombre
y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes... Mi carne es verdadera
comida y mi sangre es verdera bebida". Esto fue un precepto divino.
Muchos de sus discípulos murmuraron diciendo, "Este lenguaje
es muy duro! Quién querrá escucharlo? Jesús, sabiendo
esto, les dijo,"Les desconcierta lo que les he dicho?" Y, dándole
todavía un significado figurativo, "muchos de sus discípulos
se volvieron atrás y dejaron de seguirle." Jesús, sabiendo
que lo habían tomado literalmente, estaba preparado para dejar que
los doce apóstoles lo dejaran; Jesús preguntó a los
doce, "Quieren marcharse también ustedes?" Es obvio que
Jesús dijo sus palabras para que fueran tomadas literalmente. Los
Católicos siempre las hemos tomado de esta forma. Jesús prometió:
"El pan que yo les daré es mi carne...".
En la víspera de Su muerte Jesús cumplió
Su promesa diciendo, "Tomen y coman. Este es mi cuerpo." Aquellos
que tienen la verdadera Fe aceptan esto. Antes de la "Deformación"
del siglo XVI, cuando ser Cristiano era sinónimo de ser Católico,
todos los Cristianos creían esto y obedecieron el mandato de nuestro
Señor, recibiéndolo en la Eucaristía ,
de modo que "tuvieron vida"
Reimpresión libre con esta Información:
(c) 1998 Envíos Católicos
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21 de diciembre de 1998